Imperio Romano Constancio Galo (351-354 D.C.) Maiorina

En el año 351 d.C., el emperador Constancio II designó a Galo como césar y le concedió la mano de su hermana Constantina para consolidar el control en Occidente mientras él se enfrentaba al usurpador Magnencio. Galo, un joven de 25 años con apariencia atlética y cabello rubio, asumió el gobierno de Oriente donde enfrentó primero una rebelión judía en Palestina que resultó en la brutal represión por parte de su general Ursicino y segundo, los bandoleros Isaurios, que atacaron Seleucia en Cilicia. Galo envió al Comes Orientis, Nebridio, para hacer frente a la amenaza.
Sin embargo, Galo ganó enemigos debido a su carácter agrio y violento, lo que suscitó la preocupación de Constancio de una posible rebelión. Además, intentó controlar los precios del grano, lo que resultó en el acaparamiento y la hambruna, generando resentimiento entre las clases populares.
La situación empeoró cuando arrestó a magnates y ejecutó a inocentes. Constancio envió a Domiciano a Antioquía para exigir cuentas a Galo, lo que resultó en la muerte de este. Finalmente, Constancio decidió retirar a Galo de Antioquía, pero la situación se volvió tensa. Galo fue arrestado en Nórico, interrogado y sentenciado a muerte por Constancio. Aunque el emperador se arrepintió, la contraorden llegó tarde, y Galo fue decapitado a los 29 años.